Tendremos que seguir

 

Pasamos con el tiempo por las calles y las avenidas, por las plazas, los caminos, los senderos vacíos que llevaban a algún sitio. Caminamos deprisa y despacio, con rumbo y sin él, dormidos o despiertos, amables o furiosos. Sostenemos ilusiones, cuerpos que aveces se niegan a quererse o a querer, vidas presentes o pasadas, miedos y miradas de frente. Se fueron estos días, ya no volverán, serán otros los que lleguen. Días que construyeron otro año donde tomar oxígeno subiendo de nuevo la montaña que nunca se quiebra, para luego descender colocando bien los pies y agarrándonos fuerte a lo que sea para si es posible, no tropezar, y si ocurre, curarnos las heridas como humanamente podamos. Lo sé, mucha gente ya se ha ido, también lo haremos nosotros, pero no será hoy. Tengo que comunicarme bien; lectores de este instante expresivo y sensible, decir que tendremos que seguir, así de sencillo, sin más vueltas, porque nos empuja la vida y a pesar de todo lo que nos golpea, mucho más nos emociona. Besos al cielo y un abrazo para los que nos veremos mañana.