No hables por hablar
Fotografía de la autora del blog
Si miráis ese cielo no podréis negar más
ni la tierra es plana ni el hombre dueño
dejad de mentir, dejad de ignorar,
dejad los odios y las armas.
Seguís como hace tiempo, atrapados,
es hora de mirar aún más lejos
de ponernos en la piel del otro
de llevar sus zapatos viejos
de dar la espalda al especulador y al vocero
al demente de bolsillos llenos.
El dolor y el amor nos unen,
¡y de qué manera!
Mirad ese cielo, deteneros un momento,
tras él, el universo eterno,
el único lugar al que pertenecemos,
no hay nada que vender allí
no quiere fronteras ni muros
no tiene puertas ni ventanas
ni pozos a los que robar el agua,
nadie aunque quiera podrá
comprar la inmensidad de tanto cielo.
La mayoría sabe que es cierto;
lo absurdo de nuestra importancia.
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