Oración

                                                  Obra del artista Akira Kusaka

Te ruego, alma mía, corazón dolido,

que  no sientas pena ni miedo

que no sufras por nada ni nadie

que sigas soñando, creyendo 

que aún  podemos cambiar lo malo.

Te lo ruego porque me salvaré yo

y necesito salvarme, alma mía.

Mirar la montaña y ver la lluvia

esperar la llegada de alguien 

a quien hayas amado por encima de todo,

añorar su llamada, su presencia, 

sabiendo que ya no estará más.

No quiero creer que nada se puede frente a ellos, 

los que no aman nada.

No quiero odiar ni odiarme, 

tan sólo vivir contigo corazón dolido.

Dame tu aliento, tu mano aunque tiemble, 

tú mirada triste y poderosa.

Recuérdame escribiendo estas palabras 

que cargan con el peso inherente de la vida,

y planta sobre mi frente el sello

que me  reconoce como humana, 

y puedo asegurarte que, 

nada es comparable a eso.