Atrapados
El mar tiene la culpa:
Estamos absortos, estamos atrapados en la belleza de los azules inmensos y no vemos nada más cuando miramos al horizonte que frente a nosotros es una delicada línea de reflejos azules de plata y oro
bañados de magia.
La intensidad es tan brillante que lo envuelve todo y he pensando volverme caracola de nácar para poder hablar como la brisa salada e intentar enviarte unos versos
libres
que floten ansiosos sobre la espuma blanca.
No intentes que te explique cómo me siento, no puedo, estoy anclada al fondo marino, al igual que los corales antiguos de las sirenas tristes, estoy mudando mi alma transparente para que sea llevada en las mareas buscando nuevos paraísos,
lejos de todo lo que no sea amar este mundo
y tal vez consiga descubrir un azul más, cómo hizo Van Gogh en sus cielos de estrellas que tiemblan, pintando mi sueño de almohada de arena fina con la calidez de la piel mojada y desnuda,
y la necesidad de no poseer nada.
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