Lo que me gusta Rosalía
De todos los hijos de Rosalía de Castro, que tuvo ocho, sólo sobrevivió su hija Gala, si queréis saber más podéis buscar su biografía, es el reflejo total de una época donde la maternidad se exigía y la mortalidad infantil y la tuberculosis hacían el resto. Rosalía empezó pronto a escribir, y su carácter melancólico y triste, también realista y crítico con lo que veía, le hicieron quizá sin quererlo, merecedora de llamarla adelantada a su época. Escribió en castellano y en gallego, y eso en aquellos tiempos era casi una sublevación en la tradición literaria española. Si comparamos con la actualidad, era difícil que nuestras lenguas tuvieran un hueco, eso sí, como hoy, sigue pareciendo algo minoritario, y para muchos, algo poco valorable y ligado a cierta ruralidad. A Rosalía poco le importó, y además añadió a su pensamiento romántico y de amor a la naturaleza, el pensamiento feminista y reindivicativo, tan necesario en una sociedad donde el trabajo no incluía un sueldo justo, ni una voz libre para la mujer. Cómo era normal, en aquel S.XIX ser escritora y vivir de escribir era difícil o imposible, así que cuando la poeta murió a los 48 años de cáncer uterino, su hija Gala (que moriría en 1964) se quedó como única descendiente viva de la familia Murguía Castro, no tuvo más remedio que subsistir a base de donaciones y asignaciones de algunas instituciones gallegas que se hicieron cargo de todo aquel patrimonio cultural. Ahí se detuvo una vida. Hoy nos quedan sus libros, sus novelas, sus poemas, su casa de Padrón que tanto quería, dejando constancia de ello en sus versos, transformada ya hace tiempo en museo, y que para mí es de agradecer enormemente. Nos queda alguna fotografía con la magia del blanco y negro, y a mi parecer, bellísima, que se ha convertido en icono, y que es imposible no asociar a la poesía de ayer y de hoy. Muy recomendables son todos sus escritos y por únicos, sus poemas del libro "Follas Novas".
Fotografía de la autora del blog
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