Ocupar su sitio
Fotografía de la autora del blog
Celorio - Llanes
Al mar no le importa que tú estés triste
ni que mirando su horizonte azul
quieras cruzarlo.
No le importan los sueños,
las esperanzas ni los miedos,
ni los nombres con los que le llames.
Le importa ocupar su sitio inmenso,
ser el principio y el final,
porque el mar no tiene piedad,
no entiende, ni quiere
procesiones y ruegos,
ni que lo amen más que a nada
en el mundo
ni que le escriban poetas exhaustos
incomprensibles versos.
Al mar no le gustan los extraños
que le roban sus tesoros,
ni que llenen de basura sus entrañas
ni que le tiñan de sangre
su superficie de millares de espejos.
Al mar le importa sólo el cielo,
porque es igual de inmenso,
porque nunca se separan,
porque nos vencen sin quererlo.
Celorio - Llanes
Al mar no le importa que tú estés triste
ni que mirando su horizonte azul
quieras cruzarlo.
No le importan los sueños,
las esperanzas ni los miedos,
ni los nombres con los que le llames.
Le importa ocupar su sitio inmenso,
ser el principio y el final,
porque el mar no tiene piedad,
no entiende, ni quiere
procesiones y ruegos,
ni que lo amen más que a nada
en el mundo
ni que le escriban poetas exhaustos
incomprensibles versos.
Al mar no le gustan los extraños
que le roban sus tesoros,
ni que llenen de basura sus entrañas
ni que le tiñan de sangre
su superficie de millares de espejos.
Al mar le importa sólo el cielo,
porque es igual de inmenso,
porque nunca se separan,
porque nos vencen sin quererlo.
Comentarios
Me he sumergido en el fondo de tu poema. Un abrazo Mamen.
Abrazo enorme.