A pesar de este mundo
Limonero en primavera
(fotografía de la autora)
Llegó la hora
de verte amanecer
extendida en un largo lecho
de hierba fresca.
Llegó el momento de hablarte
mirando la cristalina superficie
de unos ojos sin miedo.
Llegó el instante de pedirte
que te quedes sobre mi cuerpo
como la luz sobre la hoja verde.
No quiero artificios, la magia es
la sencillez de esperarte
y encontrarte cada día
-a pesar de este mundo-,
preparada para la vida.
Comentarios
Abrazos, siempre
Abrazos.