De árboles y hombres I
Fotografía de la autora
Ya llegado el final, el hombre solo
sentado al borde de la cama
sostiene entre sus manos
el pensamiento de toda una vida,
y no hay dolor,
sólo la sensación de que se acerca la nada.
Mis ojos contemplaron antes
el tronco magnífico de la vida,
que muere y nace mil veces
sobre la tierra misma.
El árbol, el hombre solo,
por un instante son lo mismo
mirando al cielo,
en la búsqueda de la luz,
bajo una mirada estremecida.
Comentarios
Un saludo
JM
Un besazo.
Tenemos un enlace a ella
Pablo Bethencourt, Grupo Retablo