Metáfora
Crisálida
Grafito sobre entretela
Ana Milena Gómez
La crisálida apenas un péndulo
oculto en el verdor,
hermoso colgante
al final de un fino hilo de seda.
Estás tú, libre, caminando
y girándote para verme seguirte,
yo imagino la inminente metamorfosis
-como un niño ilusionado-
y casi te olvido.
La crisálida es, el mismo tiempo,
aparentemente inmóvil
pero implacable, apurando la vida
para ofrecer la brevedad de la belleza.
Me llamas, oigo tus pasos acercarse
sobre la mar de hojas de un bosque
que nos oculta esperando,
tal vez, que eclosionemos
bajo el balanceo de este péndulo
- antiguo como el mundo-
del que colgamos ambos.
Comentarios
Por cierto, tras "tal vez" podría ser oportuno cerrar con otra coma, es una impresión de lector.
Abrazos.
Abrazos.
Un abrazo
Juan M
Un saludo.
Un abrazo grande.
El poema sonó muy muy bien, y yo, que no estoy para tonterías, creo que hay que hacértelo saber, y además corresponderte con un regalo semejante.Un abrazo