Imaginando a Quetzalcóalt
Quetzalcóalt según el códice Yoalli Ehecatl
Cuando Quetzalcóalt voló sobre el
nopal
arrastró su cuerpo entre las piedras
al mismo tiempo.
Allí el Sol y la Luna aguardaban
con el sacrificio de todos los dioses.
Nada más bello que los jades,
el azul añil, el rojo puro como sangre
en los murales de la ciudad.
El viento, la lluvia
el fuego y la tierra
giran en círculos para llamarle.
"Volverás justo Quetzacóalt, sereno,
llenarás nuestras despensas de nuevo
con tu fértil cosecha"
con tu fértil cosecha"
Comentarios
Un abrazo
Un abrazo a ambos.