Silencioso, mortal y perdido.
Un descuido,
detente,
no creas que no volveré...
…
Sentí el impacto
tu caricia herida,
y pensé que la suerte se había ido,
arrastrada por el oleaje.
…
la mueca apresurada de la
equivocación,
de rodillas pensé en tus
ojos,
llenos de espuma salada,
inmensos mares ahora perdidos.
Un descuido,
fue.
…
Volverás decidida
el tiempo me ahogará mordiéndome
en los brazos,
arrastrando mis falsedades el
oleaje,
y con ellas yo
silencioso, mortal y perdido.
Comentarios
Aunque no lo parezca.
En un cotidiano sabor a mar,
ése sí,
como el de Bloben.
Mirando más allá de la nariz
hacia el noreste
por encima de la ola.
"Que alcanzar unha visión incrible"