Llegan las mañanas de sol




                                                             Fotografía de la autora
                                                            (Mariposa sobre una hoja)





Hay dos cosas que me gustan de ti,
esa calidez con la que me hipnotizas
y esa ingenuidad tan infantil
con la que siempre pareces vestirte.
No estás jugando, lo sé,
ese suave movimiento te lleva
a donde quieres ir, y te enredas
entre las cosas como la luz se enreda
-dibujando destellos e invisibles trazos-
entre las telarañas y las hojas,
agitadas por una brisa que te envidia.
Llegan las mañanas de sol, y con ellas
llegas tú, y no mirarte, lo sé,
es casi imposible.













Comentarios

Darío ha dicho que…
Un magnetismo divino...
Mamen ha dicho que…
Tú lo has dicho!!
Amando García Nuño ha dicho que…
Parece que le estás mirando demasiado, quizá nos vendría bien una tardecita de sombra.
Abrazos, siempre
Mamen ha dicho que…
Una tardecita de sombra, claro que sí, lo que quieras. Un abrazo.

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