El esperpento








Qué lleva al hombre a estar vacío
por dentro, por fuera
una voraz carcoma que se alimenta de otro hombre.
Cómo hierve dentro de sí una extraña sangre,
el esfuerzo diario por ver al otro caer,
cómo se agita el pecho provocando la carcajada dañina,
cómo se crea una mentira para gritarla a los cuatro vientos.
Cuándo deja el hombre de serlo, y se convierte en un esperpento.
El que hace, el que piensa, el que respeta y se respeta,
ese será siempre el objetivo,
porque nada duele más, que notar la propia podredumbre
por dentro, por fuera.





Comentarios

Amando García Nuño ha dicho que…
Te advierto que el esperpento se carcajea de los otros. Desde San Petersburgo, por ejemplo. Y no parece que los duela nada.
Abrazos, siempre.
Mamen ha dicho que…
Pero seguro que sabe cuán miserable es.
Abrazos.
Darío ha dicho que…
Ese que sólo va detrás de su egoísmo y su deseo, el suyo. Un abrazo.
Mamen ha dicho que…
Ese mismo Darío.
Un beso.

Lo más leído