Imaginando a Quetzalcóalt



                                                    Quetzalcóalt según el códice Yoalli Ehecatl




Cuando Quetzalcóalt voló sobre el nopal
arrastró su cuerpo entre las piedras
al mismo tiempo.
Allí el Sol y la Luna aguardaban
recién fundada Teotihuacan
con el sacrificio de todos los dioses.
Nada más bello que los jades,
el azul añil, el rojo puro como sangre
en los murales de la ciudad.
El viento, la lluvia
el fuego y la tierra
giran en círculos para llamarle.
"Volverás justo Quetzacóalt,  sereno,
llenarás nuestras despensas de nuevo
con tu fértil cosecha" 


Comentarios

Amando García Nuño ha dicho que…
Aquel tiempo donde los elementos giraban en círculo llamando a la justicia y la serenidad...
Un abrazo
Darío ha dicho que…
Me encantó este poema fundacional...
Mamen ha dicho que…
Comprender mejor la Cosmogonía de las culturas precolombinas, es una asignatura pendiente.
Un abrazo a ambos.

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