Poesía sumergida









Las piedras bajo el agua se desgastan
brillantes, resbaladizas, pulidas y frías.

Precisas, esperan que  un prisma de luz las roce
cuando el estío llegue y queme las huellas de tu paso.

Llueve sobre ellas
el sonido eterno del agua que corre,
fluvial, oceánica, libre, sin patria.

Soy yo como ese canto  bajo el agua
en el silencio extraño de la roca quieta,
susceptible de formar un día  muro
que defienda unos versos.








Comentarios

arktos-temis ha dicho que…
Unas imágenes muy sugerentes, enmarcadas de unos preciosos versos... y viceversa.

Un saludo.
Mamen ha dicho que…
Gracias Miguel Parecen hechos unos a la medida de las otras y viceversa.Me fascinaron.
Darío ha dicho que…
Piedra preciosa...

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