Qué seamos como fuimos





Fotografía de   http://aucontrapoder.blogspot.com/



Una nube roja,

sobre la playa abandonada,

me sorprende,

Más allá caminan los paseantes envejecidos,

era de suponer;

me pararía a mirarlos.

Hay un silencio urbano y cansado,

distraído como los gestos.

Deseo que pasen estos días calmos y fríos

deseo que la sangre se agite en nuestro interior,

qué seamos como fuimos.

Te abrazo,

para que tal vez me escuches en esa mudez,

paz distraída, apagada, sin luz, ni brillo,

sin ni siquiera alma.

Ellos no dirán nada,

y dentro de mí susurra la voz

enfurecida por su afasia,

siendo mía era de suponer,

- no quiere seguir sus pasos -.

Comentarios

Darío ha dicho que…
Silencio, y algo de justicia. Un abrazo.
Mamen ha dicho que…
Se dice que quién calla otorga, así el silencio puede convertirse en una carga demasiado pesada si es el miedo quien no te deja romperlo. Justicia siempre, pero ni ciega, ni sorda, ni muda. Un abrazo señor Cuervo.

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