La calle

La calle tiene su sombra

herida.

La esquina parece que es el final

donde se encuentran

los hombres que no tienen donde ir.

Se cruzan respiraciones

murmullos y algún fatal estribillo

que destroza una canción.

Se encienden las luces

en las ventanas

que no tienen cortinas,

parece el escenario

donde aparecerás tú.

Torbellinos de papeles

que se levantan como cometas

heridas

que caen ante tus pies,

el polvo se queda en tu pelo,

te miran los hombres

que no tienen donde ir.

Ausente y fría eres tú

y todos somos un gran escenario

visto desde la azotea más elevada

de este hirviente hormiguero

de seres malinterpretados,

actores y actrices tristes,

cómicos sin gracia,

malabaristas en continuo equilibrio,

justos ignorados,

y llorones

enfermos imaginarios del mañana.

Comentarios

Darío ha dicho que…
Una película clase b.
Mamen ha dicho que…
Pasaba por allí con mi cámara.

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